12 de septiembre de 2010

Desabastecimiento Bicentenario


No es verdad que el sólo hecho de cerrar los supermercados tres días seguidos devenga en un Apocalipsis para el que debemos prepararnos vaciando las estanterías consumiendo como orates hasta el último peso. Es mentira que colapsaremos sin el mall y eso puedo probarlo cuando pasado todo este jolgorio circunstancial empecemos de una vez por todas a preocuparnos del verdadero desabastecimiento: el del alma.

Por alguna razón que con certeza desconozco, pero que puedo intuir, no me siento tentado a salir corriendo al supermercado ante la alharaca desatada por los festivos seguidos que se vienen y que ha sido muy bien presentada por el periodismo de moda que en general procesa nada antes de emitir. Es más la urgencia por decir que la urgencia de pensar en qué decir.
Lo ocurrido con los llamados a “abastecerse” para las Fiestas Patrias son el más claro ejemplo de esto que planteo.
El uso de este verbo no es baladí en un país que ha sabido de “desabastecimientos” que en algunos episodios negros de la historia sirvieron para derrocar un gobierno y que en la contingencia sirvieron como excusa para la justificación de toda clase de saqueos tras el terremoto de febrero.
Por eso me parece tan ajeno y lejano esto de tener que “abastecerse” sólo porque los supermercados cerrarán sus anaqueles durante tres días seguidos. Un atentado a la economía nacional, al libre mercado, al derecho a trabajar, al derecho a comprar son sólo algunas de las banderas que han enarbolado los custodios del consumo.
Y rápido el asunto se convierte en Tema de Estado y cuáles promotoras de las grandes cadenas los medios advierten sobre esta situación convirtiéndose en la bujía que enciende la maquinaria que empuja los carros llenos que salen despavoridos de cuanto Jumbo, Tottus, Unimarc, o Líder puebla la patria.
¡Alto!
No es verdad que el sólo hecho de cerrar los supermercados tres días seguidos devenga en un Apocalipsis para el que debemos prepararnos vaciando las estanterías consumiendo como orates hasta el último peso del aguinaldo mendigado. Es mentira que colapsaremos sin el mall y eso puedo probarlo cuando pasado todo este jolgorio circunstancial empecemos de una vez por todas a preocuparnos del verdadero desabastecimiento: el del alma.
Porque mientras nuestros afectos estén puestos en las cosas que podemos tener y no en lo que queremos hacer estas alertas seguirán aterrándonos.
Porque mientras cada uno de nosotros siga valiendo por lo que tiene antes que por lo es seguiremos desabastecidos.
Desabastecidos de principios, de amigos de verdad, de caricias por recibir o entregar el domingo, el miércoles o el lunes.
Nadie es tan competente como dice su currículo, ni es tan atractivo como su foto de facebook, ni tiene tantos amigos o seguidores como en Twitter.
Nadie va a morir porque los supermercados cierren tres días.
No tienen derecho a infundir miedo con el “desabastecimiento” inventado por los dueños de la mercancía para no dejar de acumular.
Por alguna razón que con certeza desconozco, pero que puedo intuir, no me siento tentado a salir corriendo al supermercado.
Y si por esos días de “desabastecimiento” me ven deambulando con la mirada perdida, arrastrando los pies, con lágrimas en los ojos y empujando un carrito vacío; háganme el favor de darme una buena patada en el traste antes de corchetearme estas mismas letras en plena frente.
Seré yo, vuestro agradecido.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Carolina Calderon Farias dijo: TUS PALABRAS RESONARON PROFUNDAMENTE EN MI ....TIENES TODA LA RAZON....PASAMOS A DIARIO POR DESABASTECIMIENTO DE COSAS QUE REALMENTE SON IMPORTANTES Y QUE A NADIE PARECE PREOCUPARLES.....SIN EMBARGO SE ARMA MAGNANIMO CAOS POR EL CIERRE DE SUPERMERCADOS O EL MALL...NO ES LA NECESIDAD DE COMIDA ES LA MAS BURDA EXPRESION DEL CONSUMISMO EN EL VIVIMOS INMERSOS....

Juana Ortega dijo...

‎...Lo que preocupa es que la gente que vive asalariada, por lo general los patrones les pagan a última hora, y muchas veces con cheques , que no hallan donde cambiar...

Jaime Rodriguez dijo...

Me parece un abuso mediatico lo que los dueños de los mass media en singular complicidad con los dueños de retail, pretender establecer en las ya volatiles mentes ciudadanas.

VAya a la FEria, vaya al mercado del mar, vaya al almacen d ela es ...quina y lleve su libreta de comunicaciones, que hasta fiado le darán si lo pide.

PD. denuncie a quienes no respeten esta ley que mas que otra cosa, debe convertirse en el piso de aqui en adelante

mtorresmoyano dijo...

Excelente reflexión... Adhiero en un 100% a tu idea. Además, evalúo poner una demanda por plagio. Las últimas cuatro líneas de tu post son una descarada copia de un poema de "Bipolar", mi libro publicado el 2005 en Valparaíso por Editorial La Cáfila. Mi equipo de abogados se comunicará contigo a la brevedad.
Espero una retractación y las disculpas correspondientes.