20 de julio de 2007

San Antonio mi ciudad


por Juan Olivares

Empiezo a ecribir estas líneas justo cuando el televisor me vomita las mismas opniones “políticamente correctas” de siempre. Personas, o personajes, que sin el ánimo de mojarse sus traseros me plantean las ideas que hace rato intuyo; pero que emanadas de ellos carecen de sentido.
Es hoy el día en el que me he dado cuenta que no estoy sólo. Que vale la pena disentir. Que es gratis tener ideas. Que la manada no me interesa.
Es hoy cuando he conocido cierto lugar del cyberespacio (sic) denominado http://www.sanantoniomiciudad.blogspot.com/
Sitio en comento que manifiesta una molestia ciudadana.
Cobarde si se quiere.
Porque son sujetos enmascarados que plantean cuestiones muy importantes como para ser anónimas.
Ya, en este mismo espacio, alguna vez manifesté mi más profundo rechazo a prácticas de este tipo.
Pero hoy debo desdecirme. Retractarme. Hechar pie atrás. No porque piense lo contrario sino porque hoy el enemigo es distinto.
Hablo de un enemigo que huele a mentira por todas partes.
Y nosotros los seres humanos comunes y corrientes carecemos de argumentos concretos como para tener idea.
Alguna vez –por ejemplo- sanantoniocity se planteó como un medio pluralista, distinto, como un espacio de trinchera. Pero la falsedad del argumento cayó por su propio peso.
Hoy este blog que he conocido representa mucho más que la ambición de cierto político derrotado.
Representa el sentir ciudadano.
Representa al parqueador
Al feriante
Al almacenero
Al ilustrado
Al profesional y al lustrabotas
Y sé que representa también a mi madre
A mi por lo menos me representa.
Porque representa las ganas de saber qué es lo que pasa
Las mismas ganas de cualquuier sanantonino hasta los huesos
Hasta el alma si se quiere
Representa a un montón de personas de esta humilde tierra
En el más amplio sentido
Porque también representa la posibilidad de exigir la verdad.
Porque es el espacio de los que no tenemos plata para pagar abogados.
Porque no somos amigos de ningún magistrado.
Porque todas estas redes, por mucho...
...nos superan.
En concreto poco me importa si este señor Tapia tiene más o menos millones.
Si le pagó a este o al otro.
Si es amigo de tal o de cual.
Poco me importa cuántas campañas políticas más esté dispuesto a comprar.
Menos me provocan sus deseos faránduleros de financiar telepredicadores.
Sólo quiero saber de frente y en serio qué es lo que quiere. Quienes son sus socios y hasta donde está dispuesto a llegar.
Como en democracia.
De frente y sin caretas.
Sin “arreglines” de última hora.
Exijo saber la verdad.Como cualquier hijo de vecino.
Exijo, sencillamente, no ser engañado.
San Antonio lo merece.
Nosotros también.
La verdad queremos.
Nada más...
...Nada menos