19 de enero de 2006

EL DÍA QUE LAS MUJERES LLEGARON AL PODER

La elección de una mujer que es madre soltera, agnóstica y liberal en uno de los países más conservadores de la región trasunta un momento en la historia de nuestro país que tiene mucho que ver con la historia reciente. Nos habla de una sociedad más abierta, más tolerante y sobre todo dispuesta a los desafíos. Deja en evidencia, también el fin de una época.

por Juan Olivares M.

A partir de los acontecimientos del día domingo 15 de enero, Chile entró en una nueva etapa. Nos guste o no, habrá un antes y un después de esa fecha que ha quedado marcada como el día en que nuestro país por primera vez en su historia eligió a una mujer como Presidenta de la República.

Pero ese es el dato duro. Es la marca en la línea de tiempo que analizarán los estudiantes del futuro, es el titular, es la portada. Detrás de ese evento inédito se esconde una dimensión sociológica todavía más importante.

Y es que la elección de una mujer que es madre soltera, agnóstica y liberal en uno de los países más conservadores de la región trasunta un momento en la historia de nuestro país que tiene mucho que ver con la historia reciente.

Nos habla de una sociedad más abierta, más tolerante y sobre todo dispuesta a los desafíos. Deja en evidencia, también el fin de una época. El mandato del presidente Ricardo Lagos marcará el fin de la denominada transición. Y el de Michelle Bachelet representará el inicio de una nueva etapa.

Una etapa en la que Chile deberá enfrentar los desafíos trascendentales que enfrenta una nación desarrollada y en la que los ciudadanos asumirán cada vez más un rol protagónico en la toma de decisiones. La sociedad civil organizada, una clase trabajadora cada vez más profesional y una ciudadanía informada conforman el eje central de una democracia que se consolida.

El voto soberano de los chilenos ha determinado que sea una mujer la que represente el cambio que tantos años de gobierno necesitaban.

Recién ahora estaremos en condiciones de evaluar si "tiene condiciones", si "da el ancho", si "la simpatía" es un atributo importante a la hora de gobernar y en concreto podremos contrastar cada uno de los "defectos" que se le achacaron a quien hoy es la presidenta electa de la nación.

Claro que sea cual sea el análisis que se desprenda de la gestión de Michelle Bachelet Jeria como Presidenta de la República, resulta incuestionable que Chile ha entrado en una nueva etapa. Una parte de la historia que será recordada como el primer gobierno de una mujer en nuestro país y que ya provoca cuando anticipa un gabinete paritario con empate de géneros en su composición.

Una parte de la historia cuyo título quedó inscrito el 15 de enero de 2006, pero que recién comenzará a escribirse el próximo 11 de marzo.

En adelante recordado también como el día que las mujeres llegaron al poder.

**Texto publicado en www.marabierto.cl

13 de enero de 2006

LA HORA DE LA VERDAD*

No es todavía el turno de la derecha. Y de seguir Chile por este rumbo lo más probable es que esta sentencia cambie. Que en un plazo no muy lejano algún representante de la derecha logre instalarse en la primera magistratura de nuestro país. Pero no todavía.

por Juan Olivares M.
Periodista / Lic. en Comunicación Social

Debe ser la temperatura, las vacaciones, o sencillamente el cansancio por tantos meses en campaña lo que ha jugado en contra de esta segunda vuelta presidencial.

Los candidatos se han esmerado, desde luego, por atraer la atención del electorado que a partir del estresante final de año ha prestado más atención a las playas, los panoramas veraniegos, o el “happy hour” de algún pub o café con piernas, considerando que estos hace rato dejaron de ser un negocio privativo de las grandes ciudades.

A estas alturas nada de lo que diga uno u otro candidato hará cambiar de parecer al elector informado, a la dueña de casa, al trabajador, al estudiante, a quien en primera vuelta ya manifestó su deseo en las urnas.

Para el análisis podrá quedar lo que suceda con la repartición de votos en la Alianza por Chile, pero a decir verdad, resulta muy poco probable que el candidato de la derecha logre a última hora derrotar a quien siempre ha estado arriba en las encuestas. Y ese es un dato de la causa porque hasta ahora nadie ha conseguido superar las posibilidades de Michelle Bachelet de convertirse en la próxima presidenta (presidente) de Chile.

No es todavía el turno de la derecha. Y de seguir Chile por este rumbo lo más probable es que esta sentencia cambie. Que en un plazo no muy lejano algún representante de la derecha logre instalarse en la primera magistratura de nuestro país. Pero no todavía.

Porque todavía no está clara la participación de muchos de los civiles de la derecha en el sanguinario gobierno del general Pinochet. Las naciones civilizadas necesitan respuestas, acciones, transparencia y justicia.

Y en la derecha todavía son protagonistas muchos de los rostros que hablaron por el dictador, que hicieron suyas sus ideas, que lo abrazaron y que hasta hace muy poco defendieron lo que para el mundo moderno, o para cualquier ser humano racional es indefendible.

Y aunque muchas veces la clase política lo ignore, el pueblo tiene memoria.

Pero hay señales de arrepentimiento. A regañadientes o con eufemismos un sector de la derecha ha demostrado ir en el camino correcto, en el que puede llevarlos en uno o dos períodos más a ser Gobierno.

Eso también le hará bien al país, porque cuando ello ocurra significará que habremos llegado a nuestra propia hora de la verdad. Representará para nosotros la prueba tangible de ser un país reconciliado, donde la justicia no tiene que ver con el poder económico de quien la necesita. Dará también un aire fresco a tantos años de Gobierno.

Mientras tanto hay que hacerse la idea de imaginar cómo será Chile bajo la presidencia de una mujer.

Porque mujer es nuestra madre, nuestra esposa, nuestra amante y también son mujeres nuestras putas. Cada una en su dimensión interviene el mundo desde una perspectiva que a lo masculino muchas veces le cuesta entender.

Creo, honestamente, que en las próximas horas asistiremos a un evento histórico. Y que en los próximos cuatro años presenciaremos un Chile distinto. Tan sencillo como eso. Distinto.

Un Chile con mirada de mujer.


*Columna publicada en www.marabierto.cl