7 de diciembre de 2006

En resumidas cuentas…

Se nos habló del famoso Plan San Antonio, se vino la Revolución de los Pingüinos, se destapó Chiledeportes, los PGE fueron a parar a campañas políticas, nos quedamos –por el momento- sin casino, salí a poto pelado en la tele y los asesinos de Juanito Miranda se fueron a la cárcel. Puede parecer simplista; pero ese, a mi juicio, es el año 2006.

Por Juan Olivares Meza
Periodista-Lic. en Comunicación Social


“Ley especial para San Antonio, ¿Saben lo que eso significa?” Claro que sé lo que eso significa y por eso me sorprendí tanto cuando le escuché esta frase histórica al intendente Iván de la Maza. Y digo escuché porque me tocó ser testigo de la eufórica presentación que el intendente hizo del nuevo gobernador provincial Humberto Burotto promediando la primera quincena de marzo.
En ese mismo lugar se presentó a la concurrencia el famoso Plan San Antonio que a estas alturas del año no es más que una anécdota guardada en hermosas carpetas con troquelado para poner un disco con dos powerpoints.
Y bueno, desde luego pudimos conocer a la nueva autoridad de quien no puedo decir mucho más de lo que ya dije en una columna anterior, con la salvedad de que el paso de los meses y una que otra conversación me obligan a entenderlo más que al principio. El hombre es así y que le vamos a hacer.
Muy inteligente será, pero la habilidad política –tan necesaria para este tipo de cargos- escasea.
Luego nos enteramos que los Programa de Generación de Empleo habrían (esa es la conjugación correcta del verbo cuando uno no está seguro) financiado entre otras campañas políticas, la del diputado Samuel Venegas. Se nos enfermó el hombre, luego regresó y sin ser yo un especialista médico creo que las acusaciones en su contra han generado una especie de tumor en su personalidad. Se le ve cada vez más apagado, menos locuaz, más trabado, muy discreto. Eso cuando se le ve.
Los pingüinos también tuvieron su mes y con la perspectiva del tiempo he aprendido a sentirme orgulloso de haberle dicho a mis alumnos que salieran a la calle y que se tomarán el liceo. Fue mucho más que eso lo que los motivó, pero a mi me hace sentir que también fui parte.
Un empresario de San Antonio, bueno dos si quieren, se despertó una mañana con la idea fija de evitar que el Casino se instalara en este puerto y apoyado por gente con mucha plata (Thunderbird IEG) logró entrampar más de la cuenta la adjudicación de una licencia para este puerto. No conforme con eso sacó del baúl del olvido uno de sus muñecos parlantes y lo puso a despotricar contra todo lo que se mueve. Afortunadamente – y eso está demostrado- el muñequito tiene poca cuerda y pronto volverá a sus labores de masajista de los poderosos, para que otra vez podamos olvidarlo.
En medio de todos estos ires y venires hay una madre que por fin por estos días puede dormir un poco más tranquila al saber que los asesinos de su hijo están donde siempre debieron estar: tras las rejas.
Distintos jueces en distintas ocasiones han negado la libertad de Patricio y Nevenka. Cada vez que pienso en ellos recuerdo el día que Cecilia llegó hasta los estudios de nuestra radio a mediados del mes de febrero, para preguntar si de verdad vendría el presidente Lagos a San Antonio.
Con mi amigo Manuel no sólo le confirmamos, sino que también la animamos a contactarlo y hasta facilitamos el encuentro. Los resultados no tardaron en venir, el presidente solicitó un magistrado con dedicación preferencial, vinieron brigadas especializadas de Santiago, la mentira se quebró, los testigos falsos se asustaron y Patricio y Nevenka fueron detenidos justo cuando intentaban escapar de Chile.
El día que me llamaron a declarar era tarde en la noche, pero no dudé y asistí lo más rápido que pude. Bajo secreto profesional también pude enterarme de algunos detalles que ya será oportuno contar.
Como no recordar la peligrosa y tenaz persecución que protagonizamos con los colegas por plena avenida Barros Luco para poder captar aunque fuera una imagen de los asesinos. O el intento de linchamiento que los familiares de Juanito Miranda protagonizaron al ingreso de Pato y Nevenka a la cárcel.
A la cárcel. Hace un año este escenario era impensado.
Y en lo personal el 2006 me tuvo otra vez todos los días reporteando y opinando con mi gran amigo el periodista Manuel Villatoro. Armamos la radio 93.3, inventamos los noticieros, creamos espacios y nos jugamos al mil por ciento para sacar adelante este proyecto.
Como en la CNN compañero, fue la frase más recurrente.
Sin-Vergüenzas y mi poto al aire cada sábado por las pantallas de Canal 2 de TV San Antonio, merecen columna aparte.
Aquí me quedo con las noticias, con mi radio, con mi amigo Manuel, con todas las mañanas, las noches y los días.
Con todo el ánimo del mundo para seguir otro año y después mirar atrás.
Me quedó con la gente que no se deja engañar, me quedo con las pocas lucas, pero con la frente en alto.
Pero por sobretodo me quedo con la convicción firme de que el periodismo es mi vida, mi sangre y mi ser.
¡Viva la prensa libre!